- 1
Establecer reglas claras y definidas y cumplirlas. Deben ser pocas y simples. Ejemplo: Antes de ir al médico o al restaurante: "recuerda que allí no puedes jugar y tienes que hablar bajito"
- 2
Usar la palabra "no" para evitar un peligro, si lo usamos siempre se sentirá coartado
- 3
Si tienes que detener alguna acción de tu hijo proponle una alternativa positiva: "sé que te gusta jugar en tu cuarto pero ahora vente a la cocina a ayudarme a poner la mesa juntos"
- 4
Hable con su hijo sobre las buenas conductas que espera de él: enseñarle lo correcto y lo incorrecto. Minimizar las frustraciones o enseñarles a que las toleren para que tengan menos rabietas
- 5
Prepárelo para cualquier cambio de actividad: "puedes jugar 5 minutos más luego nos vamos a casa". Hacerlo en un tono tranquilo, firme y amoroso. Respetando y comprendiendo que lo que está haciendo le gusta
“Cuando un hombre sabe para donde va, el mundo entero se aparta para darle paso”.
Bertrand Russell