Los hijos repiten nuestras palabras, actitudes, forma de ser. Debemos cuidar nuestras palabras, que son producto de nuestro pensamiento, por lo tanto, ¿qué estamos pensando?
Primero pensar en vosotros, en estar bien, en sentiros seguros, con confianza, y eso será lo que transmitan a sus hijos. Recordad que somos lo que pensamos, cuidemos nuestros pensamientos. Los adultos debemos desprendernos a veces de algunas vivencias que hemos tenido, tendemos a educar como nos han enseñado, si quieres cambiar algo el momento ES HOY de pasar página, perdonar y comenzar a construir tu futuro, tus hijos te lo agradecerán.
“Si puedes cambiar algo hazlo, si no puedes cambia de actitud”.